5 beneficios de una evaluación de las políticas de seguridad
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La seguridad es uno de los sentimientos más importantes para las personas. Desde el inicio de los tiempos, el ser humano ha buscado sentirse seguro frente a las amenazas que se ciernen sobre él y los hechos impredecibles. La búsqueda de seguridad sigue siendo fundamental en la era digital. Por eso, una compañía o administración pública debe realizar una evaluación de las políticas de seguridad que ha puesto en marcha, de cara a analizar su cumplimiento y eficacia.
Dicha verificación servirá para evaluar el nivel de seguridad de la organización, de cara a fortalecer su protección en un contexto volátil y plagado de desafíos en materia de ciberseguridad.
El auge de los dispositivos IoT, la proliferación de las apps móviles, el empleo de software para realizar múltiples tareas y procesos empresariales y profesionales, la migración de los datos a la nube… Estos procesos han traído consigo una gran cantidad de beneficios para las compañías y las personas. Pero también amenazas. De ahí que la ciberseguridad se haya convertido en una cuestión crucial para las empresas, las instituciones y los ciudadanos.
Precisamente, el diseño y evaluación de las políticas de seguridad de una organización es un elemento central en su estrategia de seguridad.
Puesto que permite estipular cómo se gestiona la información dentro de la organización y cuáles son las medidas que se deben implementar para proteger los datos y los activos de la compañía frente a los ataques y el desarrollo de incidentes de seguridad.
En este artículo vamos a analizar las claves de la evaluación de las políticas de seguridad y los beneficios que reporta a las empresas.
1. ¿Qué son las políticas de seguridad?
Las políticas de seguridad de una organización son un conjunto de directrices que regulan el tratamiento de la información y la protección de los sistemas de una organización.
A través de una serie de procedimientos y protocolos se establecen los controles de seguridad y las medidas que se deben llevar a cabo en aras a garantizar la seguridad de la organización. Dichas medidas van desde aspectos puramente técnicos, a las buenas prácticas que deben seguir todos los miembros de la organización en su relación con los medios informáticos y la gestión de la información.
Los dos grandes objetivos de las políticas de seguridad son:
- Garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información.
- Proteger los activos, procesos y sistemas de la organización.
Para diseñar las políticas de seguridad y asegurarse de su eficacia, las compañías deben:
- Identificar los activos, sistemas y procesos críticos.
- Recopilar y seleccionar las mejores prácticas en materia de ciberseguridad a nivel global.
- Establecer los objetivos de seguridad, teniendo en cuenta las características de la empresa.
- Definir los protocolos y mecanismos de seguridad más acordes para cumplir con los objetivos.
- Analizar continuamente la efectividad de las políticas de seguridad implementadas.
¿Qué incluyen las políticas de seguridad? Buenas prácticas, establecimiento de responsabilidades, procedimientos de acceso a los sistemas, niveles de permisos de seguridad, acciones que se deben llevar a cabo a la hora de gestionar incidentes de seguridad, procedimientos de continuidad de negocio y disaster recovery, acciones de formación, protocolos para la transferencia de información…
2. ¿En qué consiste la evaluación de las políticas de seguridad?
El objetivo de toda evaluación de las políticas de seguridad es comprobar su nivel de implementación y la precisión con la que se ha llevado a cabo. Así como analizar la vigencia de la política de seguridad de la compañía, teniendo en cuenta las mejores prácticas en el sector y la irrupción de nuevas amenazas.
Para realizarla, las empresas e instituciones pueden contratar servicios de verificación del cumplimiento de las políticas de seguridad, prestados por profesionales especializados en ciberseguridad. Esta clase de servicio permite:
- Estudiar el cumplimiento técnico de las políticas de seguridad en todos y cada uno de los sistemas de información que forman parte de la organización.
- Validar que todos los miembros de la organización cumplen con las directrices de ciberseguridad, de cara a proteger a la compañía o institución frente a las amenazas.
- Emplear herramientas de verificación, capaces de identificar debilidades o brechas de seguridad.
- Adaptar continuamente las políticas de seguridad y la protección de la infraestructura, teniendo en cuenta la irrupción de nuevas tecnologías y la elaboración de nuevas metodologías y técnicas de ciberataques.
2.1. Un análisis integral y de valor estratégico para las empresas
Todo ello hace que la evaluación de las políticas de seguridad deba ser un análisis holístico que tenga en cuenta las medidas técnicas implementadas para garantizar la seguridad de la información y los activos de una organización, pero también el papel que juegan las personas que la conforman. Desde los cargos directivos y los responsables de la seguridad, hasta los profesionales con un menor nivel de permisos para acceder a los datos y los sistemas.
Esto permite que la evaluación de las políticas de seguridad tenga en cuenta dos realidades de gran relevancia en el ámbito de la ciberseguridad:
- La digitalización y los fenómenos que señalamos antes como la extensión de los dispositivos IoT han provocado que aumente la superficie de ataque sobre la que pueden impactar los delincuentes para vulnerar los sistemas de una empresa.
- Los usuarios son, a menudo, el eslabón débil de la estrategia de seguridad de las compañías. De ahí que se hayan implementado medidas como la autenticación multifactor para acceder a activos críticos como el correo corporativo.
3. Cumplir con la normativa y evitar incidentes de seguridad
A la luz de lo que hemos ido relatando, resulta sencillo comprender por qué las empresas deben realizar una evaluación de las políticas de seguridad.
Aun así, podemos señalar dos grandes motivaciones que deben empujar a las compañías a contratar servicios de verificación del cumplimiento de las políticas de seguridad:
- Los requerimientos normativos. El RGPD ha supuesto un antes y un después en los esfuerzos que deben realizar las organizaciones para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información. La evaluación de las políticas de seguridad permite cerciorarse sobre el correcto funcionamiento de los protocolos y la salvaguarda de los datos. Por si esto fuese poco, también se han aprobado otras normas como el reglamento DORA o la directiva NIS2 que inciden en la securización de los sistemas de las compañías frente a los ciberataques y buscan garantizar la continuidad de negocio y reducir el impacto de los incidentes de seguridad, sobre todo en sectores estratégicos como el financiero.
- Precisamente, el aumento de los ciberataques y los efectos perniciosos que conllevan ha puesto el foco sobre la ciberseguridad. De tal forma que la seguridad de la información y la infraestructura tecnológica se ha convertido en una cuestión estratégica para miles de empresas. Las consecuencias económicas, reputacionales y legales de un incidente de seguridad pueden ser desbastadoras para una empresa y poner en tela de juicio su propia viabilidad.
Mediante la evaluación de las políticas de seguridad, una organización puede saber con precisión si sus protocolos y mecanismos de actuación en materia de protección de la información y los sistemas son eficaces y están actualizados. Y, en caso de no serlo, emprender las medidas necesarias para optimizarlos, garantizar el cumplimiento de los requerimientos legales y reducir sus riesgos de seguridad.
4. Beneficios de analizar la implementación y eficacia de las políticas de seguridad
Más allá de las cuestiones que venimos de abordar, lo cierto es que la evaluación de las políticas de seguridad redunda en cinco grandes beneficios que sirven para fortalecer la estrategia de seguridad de cualquier tipo de organización.
4.1. Verificación del inventario de activos y su configuración
A la hora de poner en marcha una evaluación de las políticas de seguridad es crucial, como ya indicamos antes, proceder a inventariar los activos de la organización en cuestión.
Así las cosas, las políticas de seguridad que se diseñen deben estar pensadas para proteger a los activos, en especial a los críticos. Y, por ende, la evaluación de las políticas de seguridad debe prestarles especial atención.
Mediante el análisis se debe validar la configuración de los activos y que ésta sea consistente entre ellos, evitando contradicciones que puedan poner en jaque al conjunto de los sistemas y la compañía.
4.2. Adopción de ajustes de seguridad en los sistemas
La protección de los sistemas de una organización es un fin básico de la evaluación de las políticas de seguridad. Mediante el estudio de todos los procedimientos y protocolos se puede estudiar su eficacia y facilitar la información necesaria para adoptar los ajustes de seguridad que sean necesarios.
Los principales referentes metodológicos en materia de ciberseguridad como el NIST o las guías CIS proporcionan una serie de medidas que se pueden adoptar para optimizar las políticas de seguridad, señalando los pasos que se deben dar para implementar cada medida con éxito.
Por ejemplo, la guía NIST 800-53 incluye un conjunto de controles que se pueden poner en marcha para proteger los sistemas de información y a las organizaciones. Desde la concienciación y formación de todo el personal, hasta protocolos para gestionar los riesgos vinculados a la cadena de suministros, pasando por los planes de contingencia o los procedimientos para controlar el acceso a los sistemas.
Como argüimos siempre, la ciberseguridad es un sector extraordinariamente cambiante, sometido a múltiples innovaciones y tensiones. Por ello, los profesionales que realizan la evaluación de las políticas de seguridad de una organización deben estar al día e incorporar su conocimiento puntero a los servicios que prestan, contribuyendo a adoptar los ajustes necesarios para perfeccionar las políticas de seguridad de la organización.
4.3. Análisis de la evolución de la seguridad de la infraestructura tecnológica
En línea con lo anterior, nos encontramos con otro beneficio de la evaluación de las políticas de seguridad: la posibilidad de efectuar un análisis en profundidad de la evolución de la seguridad de las infraestructuras de una empresa.
Al realizar una evaluación de las políticas de seguridad continuada, se puede comparar el nivel de protección de los sistemas y la información en diferentes momentos temporales.
De esta manera, se puede estudiar y medir con mayor precisión el nivel de efectividad de los cambios implementados en las políticas de seguridad y su validez para afrontar con éxito las amenazas y los riesgos del presente.
4.4. Automatización de la supervisión del cumplimiento de las políticas de seguridad
Los profesionales a cargo de la evaluación de las políticas de seguridad pueden instalar y configurar herramientas de verificación que permitan detectar falsos positivos y automatizar algunas comprobaciones del cumplimiento o no de las políticas de seguridad.
El empleo de este tipo de herramientas permite mantener una evaluación de las políticas de seguridad continua y encontrar deficiencias antes de que éstas puedan ser explotadas por los actores maliciosos.
4.5. Puesta en marcha de un proceso de mejora continua en materia de seguridad
Habida cuenta de lo que venimos de exponer, podemos defender que la evaluación de las políticas de seguridad contribuye de manera trascendental a la mejora continua de las medidas, protocolos y procedimientos de seguridad de una organización.
El estricto cumplimiento de políticas de seguridad bien diseñadas e implementadas es crucial para securizar los sistemas de una organización. Así como para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información que almacenan.
El establecimiento de políticas de seguridad ambiciosas requiere recursos técnicos, económicos y humanos. Por ello, este conjunto de medidas debe ser acorde con las características, necesidades e idiosincrasia de cada empresa, así como los requerimientos legales que la misma esté obligada a cumplir.
Mediante una evaluación de las políticas de seguridad continua, las compañías pueden protegerse frente a los ciberataques, salvaguardando sus activos, procesos y dinámicas de trabajo.
Conseguir que todos los profesionales que conforman una organización se conviertan en expertos en ciberseguridad es una quimera. Sin embargo, las políticas de seguridad pueden contribuir a la concienciación y formación de todos los usuarios, reduciendo la posibilidad de que los errores humanos puedan generar brechas de seguridad.
En conclusión, la evaluación de las políticas de seguridad es un servicio fundamental para verificar que éstas se implementan correctamente en el seno de una organización.
Así como para comprobar que los controles, medidas y protocolos diseñados son los más adecuados para:
- Proteger a los sistemas de información.
- Reducir el riesgo de que se produzca un incidente de seguridad.
- Facilitar la continuidad de negocio y la recuperación de la normalidad en caso de que el incidente tenga lugar.
Este artículo forma parte de una serie de articulos sobre Evaluación de seguridad
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