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Evaluación de vulnerabilidades frente a pentesting, ¿cuáles son las diferencias?

 

La evaluación de vulnerabilidades y el pentesting son ejercicios compatibles que permiten detectar vulnerabilidades en las infraestructuras corporativas y priorizar su mitigación.

Entidades bancarias, compañías de telecomunicaciones, eléctricas y hasta organismos públicos como la DGT… Si algo nos está dejando claro 2024 es que ninguna organización está a salvo de los ciberataques, ni siquiera las empresas e instituciones que invierten una gran cantidad de recursos en proteger sus activos y salvaguardar la información de los ciudadanos.

Por eso, los servicios de ciberseguridad son críticos para cualquier estrategia empresarial, ya que contribuyen a prevenir incidentes, mejorar la resiliencia frente a los ataques y optimizar las capacidades de detección y respuesta.

La evaluación de vulnerabilidades y el pentesting son dos de estos servicios que resultan de gran ayuda a la hora de proteger a las organizaciones.

En este artículo, vamos abordar las características y ventajas de la evaluación de vulnerabilidades y el pentesting para ayudar a las empresas a entender qué beneficios pueden reportarles.

¿En qué consiste una evaluación de vulnerabilidades?

Un ejercicio de evaluación de vulnerabilidades consiste en el análisis de seguridad de un activo o un conjunto de activos de la infraestructura de una organización.

Este análisis se lleva a cabo en función del alcance definido previamente. Si el alcance de activos es muy amplio se debe proceder inicialmente con un análisis de visibilidad de los servicios expuestos en la infraestructura. De esta manera se puede analizar de forma pormenorizada las debilidades que pudiesen afectar a los activos.

En el contexto de este tipo de ejercicios, el objetivo prioritario es la identificación de vulnerabilidades a las que pueden estar expuestas los activos.

Así, gracias a una evaluación de vulnerabilidades es posible obtener:

  • Un inventario de activos y vulnerabilidades.
  • Una priorización de las vulnerabilidades para proceder a remediarlas, teniendo en cuenta su nivel de criticidad para la organización y su modelo de negocio.

¿Qué es el pentesting?

Los proyectos de pentesting cuentan con un enfoque distinto al que se emplea para realizar evaluaciones de vulnerabilidades.

En este tipo de ejercicios se define un objetivo concreto a alcanzar durante la ejecución de las pruebas. Por ejemplo, comprometer la infraestructura de dominio, la infraestructura de servidores de backup, o cualquier activo crítico de la infraestructura corporativa.

A diferencia de un proyecto de evaluación de vulnerabilidades en el contexto de un pentest se focalizan los esfuerzos en lograr los objetivos definidos. Y, por lo tanto, no existe una dedicación exhaustiva en la identificación de posibles vulnerabilidades con menor criticidad que puedan afectar a otros activos fuera del alcance según la definición de objetivos.

Objetivos y diferencias de la evaluación de vulnerabilidades y del pentesting

A la luz de las características básicas de la evaluación de vulnerabilidades y el pentesting podemos señalar los principales objetivos de cada uno de estos servicios:

  • Evaluación de vulnerabilidades: Su objetivo prioritario es identificar el mayor número de debilidades que puedan afectar a los activos de la infraestructura definida en el alcance del proyecto.
  • Pentesting: Los profesionales de ciberseguridad que diseñan y ejecutan un ejercicio de pentest centran todos sus esfuerzos en alcanzar los objetivos definidos previamente con los responsables de la empresa, por lo que no tienen como misión detectar el mayor número de vulnerabilidades posible.

Precisamente, sus diferentes objetivos nos permiten entender en qué se diferencian la evaluación de vulnerabilidades y el pentesting.

Mientras el objetivo de la evaluación de vulnerabilidades es principalmente identificar fallas de seguridad y evaluar su riesgo, el pentesting va un paso más allá. ¿Por qué? Los pentesters buscan objetivos adicionales, a través de la explotación de vulnerabilidades y la medición de su impacto en el sistema o infraestructura.

Es decir, la profundidad de las pruebas de seguridad ofensivas es una de las principales diferencias entre evaluación de vulnerabilidades y pentesting.

Beneficios de estos servicios de ciberseguridad

Que la evaluación de vulnerabilidades y el pentesting presenten objetivos diferentes también redunda en que sus beneficios para las empresas que desean incrementar su nivel de seguridad frente a los ataques sean distintos.

El principal beneficio de una evaluación de vulnerabilidades es la profundidad del resultado que se obtiene. Así, los profesionales de ciberseguridad pueden evaluar posibles debilidades que pudiesen afectar a los activos corporativos de cara a mitigarlas antes de que sean explotadas por actores maliciosos.

Mientras que en un ejercicio de pentesting los esfuerzos se focalizan en atacar los activos más débiles que permitan alcanzar el propósito definido en los objetivos iniciales. Además, el pentesting permite extrapolar resultados de debilidades en una infraestructura.

Al respecto de los beneficios, cabe tener en cuenta que tanto en la evaluación de vulnerabilidades como en el pentesting es un factor determinante la estimación temporal de las pruebas. Ya que cuanto más tiempo se disponga para la ejecución de las pruebas, mayor será el factor de éxito a la hora de identificar potenciales vulnerabilidades.

Evaluación de vulnerabilidades frente a pentesting. ¿Cómo puede una empresa decidir qué servicio contratar?

Antes de nada, debemos hacer hincapié en que ambos servicios son compatibles, precisamente porque tienen objetivos y beneficios diferentes.

Aun así, es evidente que no todas las empresas disponen los mismos recursos económicos ni presentan el mismo nivel de madurez.

Por eso, es recomendable que las compañías menos maduras en lo relativo a la ciberseguridad prioricen la ejecución de una evaluación de vulnerabilidades en una primera fase. Una vez que se hayan solventado las debilidades más críticas de la infraestructura corporativa, gracias a la información obtenida durante la evaluación, podrían ponerse en marcha ejercicios de pentesting.

Asimismo, es importante señalar que los entornos corporativos son muy dinámicos y susceptibles al cambio. Por lo que es normal desplegar nuevos servicios y aplicaciones para adecuarse a las necesidades del negocio.

Esta situación de cambio continuo requiere que se ejecuten periódicamente tanto evaluaciones de vulnerabilidades como ejercicios de pentesting para analizar la madurez y postura de seguridad de la infraestructura y evitar que surjan vulnerabilidades que, al no ser detectadas, no son mitigadas antes de que los actores maliciosos las exploten.

En definitiva, ambos ejercicios son completamente compatibles ya que sus objetivos difieren. Podríamos decir que la evaluación de vulnerabilidades o auditoría pretende ser una revisión exhaustiva de las fallas de un sistema descontextualizadas. Mientras que el pentest se centra en evaluar el impacto de las vulnerabilidades más relevantes en el objetivo marcado.

Por eso, los expertos en ciberseguridad recomiendan implementar tanto evaluaciones de vulnerabilidades como ejercicios de pentesting ya que ambos servicios se complementan y contribuyen a incrementar el nivel de seguridad de una compañía y a prevenir incidentes que pueden saldarse en cuantiosas pérdidas económicas y reputacionales.