Consejos para medir el nivel de seguridad informática en tu empresa
Medir el nivel de seguridad informática de una compañía es crítico para detectar debilidades y subsanarlas antes de que sean explotadas por los delincuentes
A principios de abril, se hizo público que la cadena de hoteles y resorts estadounidense Omni había sufrido un ciberataque. El incidente provocó la parálisis de procesos de negocio básicos como la caída del sistema de reservas o la imposibilidad de cobrar a los clientes.
Al mismo tiempo y en la otra punta del mundo, la compañía japonesa Hoya, uno de los mayores fabricantes globales de gafas, lentillas y dispositivos médicos oftalmológicos, fue víctima de un ciberataque que afectó a los procesos de producción en sus fábricas y a sistema de pedido de productos.
Ninguno de estos casos es extraordinario. Día tras día se producen ataques que ponen en jaque el funcionamiento cotidiano de las empresas y que tienen graves consecuencias económicas, reputacionales y legales. Por eso, es de vital importancia que las empresas midan su nivel de seguridad informática para prevenir los ataques y responder de manera eficaz ante los incidentes.
Los directivos de las compañías deben concienciarse de la importancia de la ciberseguridad e incluir la medición del nivel de seguridad informática de sus empresas dentro de la estrategia corporativa.
A continuación, vamos a explicar cómo se puede medir la seguridad informática de una empresa y qué consejos deben tener en cuenta tanto las compañías como los profesionales que trabajan en ellas para garantizar un nivel de seguridad informática robusto que impida a los actores maliciosos amenazar la continuidad de negocio y cuantiosas pérdidas económicas.
¿Cuáles son las fases de la evaluación del nivel de seguridad informática de una empresa?
Evaluar el nivel de seguridad informática de una empresa es una tarea crítica para que las compañías puedan proteger sus activos digitales y garantizar la continuidad de negocio. Para que la evaluación sea completa debe incluir todos los procesos y activos de la infraestructura tecnológica, pero también es clave tener en cuenta el comportamiento de los profesionales que conforman una empresa.
Para auditar el nivel de seguridad informática de una compañía, es fundamental contar con profesionales especializados en ciberseguridad y que cuenten con experiencia en la realización de auditorías de seguridad. Dichos profesionales llevarán a cabo su trabajo a través de seis grandes fases:
1. Revisar la infraestructura IT
En primer lugar, se debe revisar de manera exhaustiva toda la infraestructura tecnológica de la compañía:
- Sistemas operativos de sus equipos
- Redes corporativas
- Firewalls
- Soluciones antivirus y EDR/XDR
- Mecanismos de detección de actividad maliciosa
- Configuración de los sistemas y servidores corporativos
- Parches de seguridad del software empleado
Gracias a esta revisión inicial se debe obtener la información necesaria para optimizar la configuración de los sistemas, garantizar que el software está actualizado de manera correcta con todos los parches de seguridad necesarios en funcionamiento y detectar y priorizar las vulnerabilidades presentes en la infraestructura IT.
2. Analizar el comportamiento de los usuarios
Como señalamos antes, a la hora de medir el nivel de seguridad de una empresa no solo importa la tecnología, sino que también hay que tener en cuenta el factor humano. Los profesionales de ciberseguridad deben comprobar:
- La política de contraseñas
- La manera en la que se realizan los accesos remotos a los sistemas corporativos
- La forma en que se usan los dispositivos móviles con fines profesionales
- El nivel de concienciación y formación de los profesionales
En el transcurso de esta fase, es fundamental poner en marcha un test de ingeniería social, de cara a evaluar la capacidad de los profesionales para detectar campañas de phishing y la capacidad de respuesta de la compañía ante ellas.
3. Evaluar la gestión de los incidentes de seguridad
Un aspecto clave a la hora de medir el nivel de seguridad informática de una empresa consiste en constatar cómo funcionan sus procesos, procedimientos y mecanismos de seguridad en caso de que se produzca un incidente. Por ello, los expertos en ciberseguridad deben evaluar:
- La eficacia de la gestión de riesgos y amenazas
- La respuesta a incidentes de seguridad
- La capacidad para proteger la continuidad de negocio
- La eficiencia de los mecanismos de recuperación ante desastres
4. Auditar a los proveedores
Los ataques de cadena de suministro son una de las grandes amenazas que se ciernen hoy en día sobre las empresas. Por eso, al medir el nivel de seguridad informática de una organización se deben evaluar los riesgos de seguridad de la cadena de suministro, revisar los acuerdos firmados entre la empresa y sus proveedores y comprobar que estos cumplen con los requisitos de seguridad pertinentes.
5. Analizar la seguridad física de la empresa
El nivel de protección de las instalaciones de una compañía es crítico para evitar accesos indebidos y ataques internos, así como para proteger los activos físicos corporativos. En este sentido es importante evaluar la seguridad de:
- Los equipos y dispositivos
- Los datos, teniendo en cuenta la normativa de protección de datos
- Los procedimientos de control de acceso
6. Entregar un informe con los resultados de la evaluación
Los expertos en ciberseguridad deben realizar un informe detallado en el que figuren todas las actuaciones, pruebas y test realizados, así como una serie de recomendaciones que ayuden a la empresa auditada a solucionar las vulnerabilidades descubiertas y a mejorar su nivel de seguridad informática. Los directivos deben estudiar este informe para aprobar las medidas necesarias para minimizar los riesgos y mitigar las vulnerabilidades.
¿Cuándo se debe realizar una auditoría de seguridad informática?
La evaluación del nivel de seguridad informática de una empresa debe realizarse de manera continua o, por lo menos, de forma periódica, puesto que el panorama de amenazas está en constante transformación y pueden surgir nuevas vulnerabilidades en cualquier momento. Además, las auditorías de seguridad permiten comprobar si las medidas que se ponen en marcha funcionan y son eficaces a la hora de incrementar el nivel de seguridad informática de una empresa.
Las empresas de mayor tamaño, que operan en sectores críticos, que están sometidas a normativas más exigentes o que manejan datos especialmente sensibles deben evaluar su seguridad con un mayor nivel de exigencia y cada menos tiempo. Más allá de esto, es recomendable que todas las empresas se sometan a auditorías de seguridad, por lo menos, una vez al año.
Consejos básicos que deben seguir las empresas para mantener un nivel de seguridad informática óptimo
¿Qué medidas pueden implementar las empresas para garantizar que su nivel de seguridad informática es robusto?
- Disponer de políticas de seguridad claras y específicas destinadas a todos sus trabajadores y que incluyan:
- La gestión de contraseñas
- El uso de dispositivos personales en el trabajo
- El acceso remoto a una red corporativa
- Actualizar el software y los sistemas operativos de manera continua e instalar todos los parches de seguridad de los mismos
- Utilizar herramientas de seguridad como antivirus, firewalls y sistemas de detección de amenazas
- Realizar copias de seguridad de forma regular para proteger los datos más importantes y asegurarse de que se almacenan de forma segura
- Contar con mecanismos de seguridad físicos como cerraduras inteligentes, controles de acceso y sistemas de videovigilancia
- Realizar auditorías de seguridad web, de aplicaciones móviles, de infraestructura interna y entornos Cloud o de dispositivos IoT de manera periódica para detectar vulnerabilidades en los activos corporativos y priorizar su mitigación
- Concienciar y formar a los profesionales para prevenir ataques de ingeniería social
Buenas prácticas que han de cumplir los profesionales de una compañía para reducir los riesgos de ataque
Más allá de las medidas que aprueben los responsables de las empresas, todos los trabajadores pueden desarrollar buenas prácticas en materia de ciberseguridad:
- Emplear contraseñas sólidas que no se basen en patrones, no compartirlas con otros compañeros y cambiarlas de manera regular
- No abrir correos electrónicos sospechosos ni hacer clics en enlaces que no parezcan seguros al 100%
- No descargar software o archivos de fuentes que no sean confiables
- Poner en conocimiento de los responsables de ciberseguridad cualquier incidente o indicio de actividad peligrosa
- Actuar con precaución a la hora de proporcionar información a otras personas, tanto personal como corporativa
En definitiva, mejorar el nivel de seguridad informática de una empresa es una tarea coral en la que intervienen los cargos directivos y el conjunto de la plantilla. Además, para incrementar la resiliencia de las organizaciones y proteger la continuidad de negocio frente a los ataques resulta esencial contar con expertos en ciberseguridad que realicen auditorías periódicas para detectar vulnerabilidades y propongan recomendaciones que fortalezcan los mecanismos de prevención, detección y respuesta a incidentes.